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La sección 6307 del Acto (“AML ACT of 2020”) requiere la capacitación para Examinadores sobre la lucha contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo. La capacitación debe realizarse en consulta con FinCEN y todos los niveles de aplicación de la ley, incluidos los federales, estatales, tribales y locales.

REQUISITO DE CAPACITACIÓN definido por la Sección 6307

Cada examinador federal que revise el cumplimiento de la Ley de Secreto Bancario deberá asistir a una capacitación anual apropiada, según lo determine el Secretario del Tesoro de los EE. UU relacionada con las actividades contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo, incluso con respecto a:

  • Perfiles de riesgo potencial y señales de advertencia que un examinador puede encontrar durante los exámenes.
  • Patrones y tendencias de delitos financieros.
  • El contexto de alto nivel de por qué los programas de lucha contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo son necesarios para las agencias de aplicación de la ley y otras agencias de seguridad nacional y qué riesgos buscan mitigar esos programas.
  • Reducción de riesgos (“de-risking”) y efecto de la reducción de riesgos (“de-risking”) en la prestación de servicios financieros.

MATERIALES Y ESTÁNDARES DE ENTRENAMIENTO definidos por la Sección 6307

El Secretario del Tesoro de los EE. UU., en consulta con el Consejo de Examen de Instituciones Financieras, la Red de Ejecución de Delitos Financieros (“FinCEN”) y las agencias policiales federales, estatales, tribales y locales, establecerá materiales y estándares de capacitación apropiados para su uso en la capacitación requerida.

Convergencia total para examinadores federales

El Acto del 2020 realiza cambios importantes en el “BSA” desde el 2001.  Bajo el Acto, el Secretario del Tesoro, en consulta con el Fiscal General, los reguladores funcionales federales, los reguladores financieros estatales y las agencias de seguridad nacional, establecerá y publicará prioridades para la política de lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo. Además, con una frecuencia no menor a una vez cada 4 años, el Secretario del Tesoro, en consulta con el Fiscal General, los reguladores funcionales federales, los reguladores financieros estatales y las agencias de seguridad nacional, actualizará las prioridades establecidas.

Las instituciones financieras deben tener en cuenta que las agencias gubernamentales, incluido el Tesoro de los EE. UU., FinCEN y las agencias bancarias federales (Junta de Gobernadores del Sistema de la Reserva Federal (Reserva Federal), Corporación Federal de Seguros de Depósitos (“FDIC”), Administración Nacional de Cooperativas de Crédito (“NCUA”) y la Oficina del Contralor de la Moneda (“OCC”) se están uniendo como “una sola unidad” de intercambio de información y regulación. Existe una “interrelación” que se produce como resultado de las capacidades de análisis que ofrece el “Big Data” cuando se combina con capacidades técnicas (como el “FinCEN Query”) e inteligencia artificial.

No es el momento adecuado para reducir los costos de los esfuerzos de cumplimiento debido a la convergencia que está ocurriendo

La Convergencia indica que la supervisión y el cumplimiento se están intensificando. El hecho de que las autoridades de ejecución de los EE. UU. compartan recursos indica un enfoque de ejecución más cohesivo y cada una de las agencias quiere que las Instituciones Financieras que regula asignen y financien por separado el personal y la capacitación para cumplir con estas “leyes y regulaciones interrelacionadas”.

Las instituciones financieras deben reforzar y actualizar todos los esfuerzos, políticas y procedimientos de cumplimiento para cumplir con la LEY AML de 2020.

La capacitación de los empleados y la educación continua probada regularmente para mitigar los riesgos es imperativa.

Las instituciones financieras deben consultar a su experto en cumplimiento de gobierno corporativo. 

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