Por Stanley Foodman | CEO, Foodman CPAs & Advisors
En el entorno fiscal global actual, el cumplimiento ya no es una obligación estática; se ha convertido en un ejercicio dinámico de credibilidad.
La expansión del marco de Erosión de la Base Imponible y Traslado de Beneficios (BEPS) de la OCDE, junto con la implementación continua de BEPS 2.0, está transformando la manera en que las family offices deben estructurar sus operaciones internacionales. La sustancia económica, antes interpretada de manera flexible, ahora es un estándar decisivo. Determina no solo si una estructura es conforme, sino si es sostenible ante el creciente escrutinio transfronterizo.
Para las family offices que gestionan activos globales, este cambio representa más que una actualización regulatoria. Exige una alineación clara entre estructura, función e intención a largo plazo.
El Impacto Estratégico de la Acción 13 de BEPS en las Estructuras de Family Offices
La Acción 13 de BEPS introdujo el reporte país por país (CbCR) para dar a las autoridades fiscales mayor visibilidad sobre dónde se generan y asignan las utilidades. Aunque originalmente estaba dirigido a multinacionales, las implicaciones ahora se extienden a family offices con presencia internacional.
Las estructuras que incluyen:
- Sociedades holding en jurisdicciones neutrales en impuestos
- Funciones de gestión de inversiones descentralizadas
- Transacciones intra-grupo por servicios de asesoría, gestión o propiedad intelectual
ahora están bajo mayor atención.
Las autoridades fiscales se preguntan si el rol declarado de cada entidad está respaldado por operaciones reales y significativas. Cuando existe una desconexión entre la forma y la función, las family offices pueden activar el riesgo de establecimiento permanente en jurisdicciones donde no pretenden tener presencia fiscal.
En centros financieros clave, como Islas Caimán, Islas Vírgenes Británicas, Emiratos Árabes Unidos y Suiza, estamos viendo un renovado escrutinio sobre entidades con sustancia limitada. Las estructuras “shell”, sociedades holding pasivas y directores nominales sin integridad operativa están siendo cada vez más cuestionados.
La Sustancia Ya No es un Trámite. Es Fundamental.
Establecer sustancia no se trata de cumplir una lista de verificación. Se trata de asegurar que el marco de la family office refleje cómo se toman las decisiones, dónde operan las personas y cómo se crea el valor.
Los indicadores clave incluyen:
- Personas: Personal local con calificaciones relevantes y responsabilidades directas
- Lugar: Toma de decisiones en la jurisdicción donde está domiciliada la entidad
- Proceso: Gobernanza activa, incluyendo juntas de directorio documentadas y supervisión local
- Precios: Transacciones internas documentadas y respaldadas por precios de transferencia alineados con la OCDE
Estos no son simples tecnicismos. Ahora son centrales para la evaluación del cumplimiento.
En nuestra experiencia con familias globales, hemos comprobado que una estructura basada en la sustancia no solo fortalece el cumplimiento, sino que aporta claridad entre jurisdicciones, mejora la preparación para auditorías y respalda la continuidad estratégica de la gestión patrimonial y de inversiones.
BEPS 2.0 y el Impuesto Mínimo Global: Qué Esperar en 2025
La introducción del impuesto mínimo global bajo el Pilar Dos de BEPS 2.0 representa un cambio coordinado en la evaluación de la responsabilidad fiscal internacional. El marco establece un piso del 15% de impuesto efectivo en cada jurisdicción donde operan grandes grupos multinacionales.
Si bien la mayoría de family offices pueden estar por debajo del umbral de 750 millones de euros para la aplicación formal, la dirección de la política es clara. Lo que antes era opcional, ahora se espera.
Tres implicaciones son evidentes:
- Los requisitos de sustancia están aumentando. Las entidades pasivas ya no pasarán desapercibidas.
- El control de precios de transferencia será más estricto. Los pagos internos por servicios deben estar claramente definidos y justificados económicamente.
- Las estructuras heredadas pueden requerir rediseño. Lo que era suficiente hace una década, puede no cumplir con los estándares actuales del impuesto mínimo global.
Muchos de nuestros clientes están aprovechando este momento para evaluar y actualizar sus marcos. Algunos están consolidando entidades, otros fortaleciendo la presencia local y muchos alineando la gobernanza con flujos operativos reales.
Un Marco Práctico para la Preparación
Las family offices deben comenzar con una revisión deliberada de su estructura y reportes. Considere:
- ¿Cada entidad del grupo tiene un propósito claramente definido y actividad medible?
- ¿Los reportes internos y las declaraciones locales son consistentes entre jurisdicciones?
- ¿Puede explicar dónde y cómo se toman las decisiones estratégicas, y por quién?
- ¿Su estructura actual es resiliente, transparente y está diseñada para adaptarse?
Estas ya no son preguntas meramente consultivas. Se están convirtiendo en líneas estándar de investigación por parte de reguladores, auditores y socios institucionales.
Reflexión Final: En un Entorno en Evolución, la Claridad es Fortaleza
En un contexto global donde los estándares fiscales convergen, la claridad y la credibilidad son fundamentales. Las estructuras que reflejan la realidad operativa no solo cumplen con la normativa; son más defendibles y perdurables.
En Foodman CPAs & Advisors, apoyamos a las family offices en la alineación de sus estructuras con los requisitos en evolución de BEPS, CbCR y la gobernanza fiscal global. Nuestro enfoque combina profundo conocimiento técnico con experiencia práctica en múltiples jurisdicciones.
Si su family office gestiona estructuras transfronterizas y no ha revisado recientemente su enfoque sobre sustancia económica o BEPS 2.0, lo invitamos a agendar una consulta confidencial. Nuestro equipo trabaja directamente con familias in